El primer hijo de una pareja tiene mayor cociente intelectual que sus hermanos menores, y su posición social dentro de la familia explicaría el por qué.
Un estudio que ha utilizado registros militares preliminares de más de 240.000 reclutas noruegos ha hallado que los primogénitos tienen una ventaja de 2,3 puntos de cociente intelectual sobre sus hermanos más cercanos en edad, quienes, a su vez, superan a los hermanos nacidos en tercer lugar por un promedio de 1,1 punto. Los hombres que habían sido criados como los mayores, más allá de haber nacido en primer, segundo o tercer lugar, tienen un cociente intelectual que coincide con sus pares primogénitos, indica el equipo de Petter Kristensen, de la Universidad de Oslo, en las revistas 'Science' e 'Intelligence'.
"Este estudio nos da muestras evidentes de que la relación entre el orden de nacimiento y la calificación de cociente intelectual depende del estatus social dentro de la familia y no del orden de nacimiento en sí", señalan Kristensen y sus colegas.
Sus estudios confirman lo que muchos científicos habían sospechado por más de un siglo: que los primogénitos tienen una ventaja. Sin embargo, los intentos de probar el efecto habían sido controvertidos, en parte porque las circunstancias de cada familia son diferentes. Para compensar esto, el equipo de Kristensen ha estudiado a hermanos criados en las mismas familias. Mientras que algunos científicos argumentan que las diferencias de cociente intelectual por el orden de nacimiento surgen en el útero, otros señalan que se debe a las interacciones familiares.
Para distinguir posibles efectos biológicos de efectos sociales, el equipo de Kristensen ha investigado los registros de nacimiento, descubriendo que no era el orden de nacimiento sino la crianza como hijo mayor de una familia lo que hacía la diferencia.
"Cosas como los recursos intelectuales y la estimulación de los padres a los hijos parecen ser muy importantes". Las diferencias de cociente intelectual son mayores en hermanos nacidos en familias más pequeñas. Aunque se desconoce aún el motivo, los efectos parecen desvanecerse con mayores brechas de edad entre los hermanos, escribe el equipo de Kristensen.
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1 comentario:
Yo creo que los segundos y terceros hijos tienen cierta facilidad de adaptación respecto de los hermanos mayores, y reciben a sus padres que ya tienen experiencia, no nos asustamos ante la primer fiebre ni la primer caida. Sin contar que tienen que defenderse constantemente de las vivadas de los mayores... los segundos son más vivarachos que los primeros. Éstos tienen que lidiar con la inexperiencia de los padres.
Loli
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